LA DESTRUCCIÓN DEL SALARIO EN LA ERA MILEI: PERDIÓ MÁS DE UN TERCIO DEL PODER DE COMPRA
Hoy asciende a $ 234.215 y no se actualiza desde mayo. Esta pérdida se suma a las importantes reducciones que tuvieron lugar en años previos.
Más aún, el valor es inferior incluso al vigente durante la mayor parte de la década de 1990. “En ese entonces, como ahora, el nivel era tan bajo que este instrumento había perdido su rol como piso salarial, tal como se buscaba desde un gobierno que bregaba por la desregulación y flexibilización del mercado de trabajo”, describe el informe.
El retroceso histórico se evidencia también en la comparación del salario mínimo con las líneas de pobreza y de indigencia. Este salario sólo sería suficiente en julio para comprar el 56,8% de la canasta básica de alimentos que define la línea de indigencia para una familia tipo y un 25,6% de la canasta de pobreza, relaciones comparables a las vigentes en la crisis final de la convertibilidad en 2001/2002.
Si no hubiese tenido lugar la pérdida de poder de compra del salario mínimo sucedida desde fines de 2015 a la fecha, en el actual mes de julio este salario hubiera sido prácticamente de $ 540.000 y hubiese representado más del 143% sobre la canasta básica alimentaria aludida.