ALBERTO FERNÁNDEZ VA AL G-20 A PEDIR MÁS DÓLARES A CHINA Y AL FMI UN CAMBIO DE REGLAS
El Presidente tiene como objetivo engrosar las reservas del Banco Central para evitar que la situación económica se descalabre aún más.
Alberto Fernández despegará del aeropuerto Charles de Gaulle para volar durante quince horas hasta la isla de Bali (Indonesia), adonde participará de la cumbre de líderes del G20. El presidente aprovechará este foro multilateral para encontrarse con el líder chino Xi Jinping y la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva. Y en ambos cónclaves, el objetivo será idéntico: engrosar las reservas del Banco Central para evitar que la situación económica se transforme en un acontecimiento distópico.
Además de los encuentros con Xi y Georgieva, Alberto Fernández fue invitado a un cónclave organizado por Joseph Biden para debatir el destino de un fondo de infraestructura de USD 650.000 millones que Estados Unidos distribuirá en todo el planeta como recurso de contención de la ofensiva que despliega Beijing con su programa de la Ruta de la Seda.
Biden considera que Xi es el enemigo global a vencer y ese fondo serviría para evitar que China utilice sus recursos financieros para cooptar a países pobres o de renta media que necesitan millones de dólares para resolver su crisis de infraestructura. Argentina, por ejemplo, tiene concedidos créditos blandos chinos para construir represas hidroeléctricas en el sur y centrales nucleares en la provincia de Buenos Aires.
El lunes 14, la noche previa a la apertura del G20, Emmanuel Macron citó una cena en Bali para debatir un eventual plan destinado a abrir una mesa de negociaciones entre Rusia y Ucrania. El presidente francés invitó a su colega argentino y a diversos mandatarios de Europa, África y Asia.
“Estamos haciendo lo posible para lograr la seguridad nuclear en Ucrania y un cese del fuego inmediato”, dijo Alberto Fernández a Infobae.
Olaf Scholz es el canciller de Alemania, el estado más poderoso de Europa. Opacado por la dinámica incansable de Macron, el canciller germano es una pieza clave del G7 y el presidente tiene intenciones coordinar un encuentro en Bali.