La Justicia logró desbaratar una defraudación cercana a los $ 3.500.000 en ganado ilegal en cuatro investigaciones por abigeato que se llevaron a cabo en las localidades de Ojo de Agua, Sol de Julio, Campo Gallo y Árraga.
Por este delito se detuvo a varios implicados y se pidió la captura nacional para dos prófugos. “Abigeato agravado” son las imputaciones que enrostró el fiscal Martín Silva, a los acusados quienes robaban vacas, alteraban marcas y señales y hasta el ofrecían coimas a los funcionarios policiales.
En Árraga la policía apresó a un fletero, al comprador y al vendedor. El primero transportaba una vaca carneada en el interior de una camioneta. El animal acababa de ser robado y los tres imputados no pudieron justificar su procedencia.

Con esa misma metodología, en la ciudad de Campo Gallo, los policías de la Seccional Nº 18 detuvieron un camión que transportaba 70 vacas listas para ser negociadas en el mercado negro de La Banda.
En teoría, el transporte habría sido enviado por un ganadero apodado “Zunca”, en cuyo interior los policías descubrieron 70 vacas robadas.
Al ser detenido por la policía, el camionero habría pretendido coimear a los agentes y oficiales del acceso sur, invocando dinero e influencias del teórico “propietario” de los animales.
Los investigadores hacen cálculos. A “Zunca” le secuestraron 70 vacas en su camión y otras 40 en el allanamiento a sus corrales: un global aproximado en ganancia neta de $ 2.000.000.
Ante la gravedad del cuatrerismo en la región, el fiscal depositó sus energías en la causa. Mantiene a tres hombres detenidos, entre ellos a Aldo del Carmen Corbalán y busca a su hijo, Aldo Pascual Corbalán, los dos apodados “Zunca”.
El padre está preso y se la ha concedido el arresto domiciliario y su hijo -con una condena en suspenso- se encuentra prófugo, con pedido de captura nacional.